sábado, julio 03, 2010

Fuegos

Lo mismo ocurre con un perro, con una pantera o con una cigarra. Leda decía: “Ya no soy libre para suicidarme
desde que me he comprado un cisne”.

La muerte es un sacramento del que sólo son dignos los más puros: muchos hombres se deshacen,
pero pocos hombres mueren.

No puede construirse una felicidad sino sobre los cimientos de una desesperación. Creo que voy a ponerme a construir.

Que no se acuse a nadie de mi vida.

No soporté bien la felicidad. Falta de costumbre. En tus brazos, lo único que yo podía hacer era morir.

Existe un plan general para el universo. Sólo salimos en los momentos sublimes.

En el avión, cerca de ti, ya no le tengo miedo al peligro. Uno sólo muere cuando está solo.

Existe entre nosotros algo mejor que un amor: una complicidad
Marguerite Yourcenar

1 comentario:

Patricia Angulo dijo...

(Lo mismo ocurre con un perro, con una pantera o con una cigarra. Leda decía: “Ya no soy libre para suicidarme
desde que me he comprado un cisne”)

Tengo Fuegos siempre abierto y leo a menudo estos pensamientos, con los que me identifico bastante, pero siempre el que mas me toca es éste.
Uno deja de ser libre cuando forma un lazo con alguien, ya sea de amor, amistad, complicidad, ponele el nombre que quieras, ya no estás solo como para bajarte de esta vida porque se te ocurre hacerlo, sos responsable de ese lazo que creaste con el otro.
¿Cómo dejar sólo a un cisne?
Es imposible, y ahí uno sigue y sigue dando pelea.

Besos.