viernes, octubre 26, 2007

Marcel.li Antunez Roca


Marcel.li Antunez Roca

Talentoso

versátil

creativo

dueño de un magnetismo único

creador

para ti

toda mi admiración

jueves, octubre 25, 2007

Hegel y el cristianismo


SLAVOJ ZIZEK


"Para ellos, lo que ocurre de verdad es que Dios muere en la cruz y que nos ha dejado solos, y que por eso no queda más remedio que vivir en una comunidad igualitaria. Ya no existe un Dios en las alturas al que exigirle cuentas, vivimos ya en el desorden y lo que vaya a pasar es asunto nuestro".

viernes, octubre 12, 2007

Premio Novel 2007





Hija de un oficial del ejército británico que perdió una pierna en la guerra y se enamoró de su enfermera, Doris May Taylor nació el 22 de octubre de 1919 en Kermanshah, en Persia (actual Bajtarán, en Irán). A los seis años la familia se trasladó a Rodhesia del Sur, actual Zimbabwe, en busca de mejores condiciones de vida. Su infancia en la granja fue reflejada en su novela Dentro de mí, de 1994. En una reciente entrevista se preguntó cuál sería el sentido de volver. “¡Todo el país se fue por la cloaca! Ya casi no me quedan amigos vivos y mis hijas se mudaron a Sudáfrica. Además, en Zimbabwe ya no encontraría el cielo de noches estrelladas que tanto extraño de mi niñez, lo tapó la polución. En Inglaterra tampoco es posible, pero cuando viajé a la Argentina hace años, en el Norte, lo encontré igualito. También me gustó ir al Hipódromo en Buenos Aires y ver a toda esa gente rica que tuvo niñeras inglesas, ¿se puede creer? Tengo amigos allí, me gustaría volver.”


Doris Lessing

martes, octubre 09, 2007

Definirte


C de Cielo, de celeste, de celar,

caldo,catana,catar,

cátaros

C de cetaceo

de clave

celta,

cero

ciencia

cirio

cisma

cómplice

conciso

concilio

todas

te reúnen.

lunes, octubre 08, 2007

Les adelanto una pequeña noticia




estoy calentando el agua para el mate y mientras compruebo q la tormenta q ha dejado sin luz a casi 2.000 personas en Badalona y Barcelona me ha mojado por completo la ropa que deje tendida eso llamo yo egoismo

ese tipo de pensamientos que no es mas que la constatacion de un hecho previsible

y conste que egoisto es un calificativo benébolo.....

llegar a casa ,ver las sabanas rojas, apagar la tele que aun no encendi y escuchar "hay partida" de Quique sin parar me pregunto porque no hara un disco completo de temas asi de canciones para no dejar de cantar y de bailar y de ser feliz

esta mañana mismo mientras iba para el ikea iba cantando "hay partida" con toda mi felicidad y eran las ocho de la mañana,sin saber a ciencia cierta que significa la letra de la cancion , pero eso es lo bueno encontrarle el sentido propio ahi ya dejo de ser la cancion de él, ha pasado a ser un poquito más mía......................

sábado, octubre 06, 2007

Ernesto Guevara de la Serna


Si el Che viviera, ¿sería rockero? La respuesta no se cae tan de maduro si se tiene en cuenta que, desde que fue apresado y ejecutado en la escuelita de La Higuera en la selva boliviana hace cuarenta años, su iconografía no dejó de crecer en la cultura pop; aunque para el comunismo revolucionario el rocanrol era un elemento extranjerizante del imperialismo (y habría que preguntarse cuánta razón tenían). Desde posters y remeras de Dior –como ironizaban Los Piojos en Esquina Libertad (1996)–- hasta citas multicolores en portadas de discos, revistas, gigantografías, videos y publicidades, casi no hubo lenguaje o soporte mediático que no tuviera a Ernesto Guevara de la Serna –su barba, su boina y su mirada al infinito, tal cual lo inmortalizó la famosa foto de Alberto Korda– como protagonista central.

Y es que, si bien es cierto que Guevara nunca tuvo mucha onda con el rock (no comulgaba con el rock sexual de Elvis, ni con la histeria teen de los primeros Beatles, y ciertamente resulta difícil imaginárselo afín a los viajes psicodélicos de los ‘60 o al anarquismo negativista del primer punk, menos que menos al divertimento light de los burbujeantes ‘80 o al nihilismo sintético de las raves), pocas figuras encarnaron tan bien el ideal de rebeldía como el Che. ¿Qué lo hizo tan irresistible para el paladar rockero? ¿Su programa revolucionario? ¿Su muerte joven y trágica? ¿Su pinta? Seguramente un poco de todo eso, aunque la clave tal vez esté en su indiscutible coherencia ético-ideológica.

En un movimiento contracultural que terminó haciendo de la permanencia (Rolling Stones, AC/DC, Pappo, La Renga “el Che es un chabón grosso”) un valor central, ¿qué rasgo más guevarista puede haber que el de no venderse nunca y morirse con la suya (o incluso su contracara conservadora: no cambiar nunca)? La prueba está en que, más allá de que se conozca a fondo (o no) su ideario, al fan ocasional le basta con estar al tanto de la fidelidad que demostró el Che hacia su causa para llevarlo en una remera y admirarlo. El resto, como siempre, es rock.

miércoles, octubre 03, 2007

Abortar

La opción de abortar
Perturbaciones psíquicas fuertes preceden y acompañan muchas veces al aborto. La imposibilidad material, emocional o espiritual de hacerse cargo se complejiza por la clandestinidad, retroalimentadora de vivencias de oprobio, culpa y castigo.
Sin embargo, una parentalidad asumida implica, amén del anhelo compartido del nacimiento de un niño, la responsabilidad ante su condición de alter. Cabe preguntarse si es válida la expresión “fruto de la concepción” cuando no hubo un proyecto de ambos miembros de la pareja.
Las justificaciones para la interrupción artificial de un embarazo responden a causales de diversa índole: la más elemental es la imposibilidad de acceder a un yo mater en la crianza de un niño, sea por tener ya muchos, o porque el embarazo fue precedido de una defraudación amorosa, o por temores sobre fallas genéticas, o por su origen extramatrimonial.
La opción de abortar puede responder a una decisión elaborada entre ambos miembros de la pareja. Si la mujer lo decide unilateralmente, las consecuencias varían según las mociones desiderativas del partenaire: desde el alivio, un lavarse las manos, cuando prima la falta de compromiso, hasta el dolor, la desilusión, las depresiones en sujetos masculinos que anhelaban concretar una paternidad responsable. A la práctica del aborto puede seguir la ruptura de la pareja, en el marco de una retroalimentación de vivencias de vacío y pérdida.
A la opción de abortar no es ajena la influencia de patrones culturales en torno al delicado tema de la vida sexual, así como el hecho de que la progresión de un embarazo, tarde o temprano, no se puede ocultar y ello patentiza la cópula que le dio origen. En algunos casos, la censura del medio ambiente funciona como dique ante la vergüenza social, tratándose de una maternidad no legitimada por lazos filiatorios, marcada por una defraudación amorosa –abandono, infidelidad– o por desigualdades sociales marcadas. Así, una joven puede verse inducida a un aborto por responder a un modelo de acto sacrificial, salvador de la honra de los padres.
Otras veces, los progenitores vehiculizan discursos admonitorios proaborto para enmascarar resentimientos, como la rivalidad materna o la posesividad celotípica en padres despóticos. Así, la actitud “proabortista” de una joven a veces encubre defensas maníacas de triunfo sobre el objeto desde una pasividad extrema y formas de sumisión a mandatos generacionales.
Por ello es importante, al elaborar la toma de decisión, mirar hacia atrás para evaluar: la calidad de los procesos identificatorios con la pareja parental; la propia historia infantil; antecedentes de abortos maternos; hermanos, vivos o muertos, ya que podría tratarse de un intento de aplacar a la figura materna para eludir, por ejemplo, la rivalidad comparativa del número de hijos u otros factores determinantes.
Desde otro vértice, los estudios psicoanalíticos han observado, en el curso de las psicoterapias, fantasías conscientes e inconscientes ligadas a problemáticas de duelo por vivencias de pérdida de partes de sí, del cuerpo propio. Ello, en el marco de una indiferenciación adentro-afuera y una identificación con el feto desprendido.
Importa enfatizar que la decisión de llevar a la práctica un aborto y practicarlo suele constituir un hecho traumático, cuyos efectos persistentes varían según los casos. En todo caso, no es remisible a una cuestión de orden exclusivamente médico-biológico-reproductivo.
En síntesis: es importante la instancia de decisión ante un embarazo no deseado: asumir la impensada maternidad, dar en adopción o abortar. Todas las opciones implican efectos a corto, mediano y largo plazo irreversibles, para la mujer y su entorno –pareja, otros hijos, sus progenitores, etcétera–.
1. Al asumir el embarazo: en el “hacerse cargo” conviene propender al análisis minucioso de las condiciones socioambientales, para proveer un medio suficientemente bueno que albergue al niño, y considerar los recursos futuros.
2. Al dar en adopción: se destaca la importancia de un plan médico-psicológico-social que atienda las necesidades, tanto sanitarias como emocionales, de la joven preñada y su seguimiento posterior al nacimiento. Interesa evaluar la plasticidad del entorno social, ya que en condiciones no suficientemente contenedoras puede ser necesario el cambio de hábitat.
3. En cuanto a la decisión de acceder a un aborto inducido, cabe destacar que sus efectos suelen ser traumáticos; no debiera constituir una práctica indiferente. Su aplicación, en situaciones debidamente especificadas y ponderadas, no tendría que trascender hacia una recomendación amplia.
Su estudio requiere un debate amplio y desprejuiciado, acompañado de criteriosas políticas de salud.
Desde mi tarea en la prevención de las diversas formas de abandono, maltrato y abuso sexual infantil, no me caben dudas de que, en nuestro medio, debe responderse con urgencia al requerimiento de formas extendidas de educación sexual. Los slogans anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir resultan inútiles si no se acompañan con medidas adecuadas de educación sexual.
Por Esther Romano *
* Médica especialista en psiquiatría y medicina legal. Psicoanalista titular didacta de APA.