sábado, junio 30, 2007

Copa América



Argentina 4-EEUU 0
de Pagina 12

jueves, junio 28, 2007

Orgullo Gay


mil años amigos y jamas me dijo una palabra, ni yo a el,pero ambos sabiamos que los dos lo sabiamos.

despues que llegué a BCN seguimos escribiendonos muy seguido ,hasta que un dia me conto que tenia una relacion, en ningun momento califico ni usó la palabra "gay" ni nada parecido lo dijo sencillamente como se dicen las cosas a los amigos, sin rodeos, sencillamente.tranquilamente

y yo le dije adelante! nunca se sabe donde encontraras el amor de tu vida

y eso fue todo

despues seguimos hablando de mil cosas como siempre, esa, era una cosa mas

El dia del orgullo gay, porque el único pecado es no Ser

y no hay mas.

Elvis Aaron Presley


De los gemelos que tuvo su madre Gladys a los 22 años solo vivió el último en nacer:Elvis. Niño timido ,muy humilde, adorado por sus padres; la noche que el programa mas exitoso de la radio en Memphis a donde se habian trasladado apenas adolescente, paso el único tema que habia grabado la tarde anterior , produjo una avalancha de telegramas y las lineas telefonicas colapsaron él......estaba en el cine, tanto era el miedo que tenia .

Pero Elvis destacaba desde los 15 años por su vestimenta pantalones negros, chaquetas de un rosa impecable y su peinado "pico de pato" que hacia morir de risa a sus compañeros de cole.


"Ultimo tren a Memphis"P.Guralnick

miércoles, junio 27, 2007

Hebrón y la luna


Hebrón es una ciudad herida, llena de desconfianza, odio, temor y deseo de venganza. Algunos de los integristas musulmanes de línea dura residen en esa ciudad a sólo una manzana o dos de los colonos judíos más fanáticos. Las sombras de los judíos asesinados en Hebrón por los árabes en 1929 se confunden con las de los fieles musulmanes asesinados por el doctor Goldstein en 1995. El terrorismo de Yihad y Hamás codeándose con el terrorismo kahanista. En Hebrón hay muchas personas, tanto árabes como judías, que están fascinadas por fantasías de dominación y sumisión nacionalistas, no por ideas de compartir y de coexistencia. El futuro no es muy prometedor, a no ser que haya un esfuerzo coordinado de israelíes y palestinos de fuera de Hebrón para domar el "síndrome de Hebrón", de fanatismo violento, y para extinguir cualquier chispa de violencia antes de que se convierta en llama. Los colonos judíos han acuñado la frase "renovar la comunidad judía de Hebrón". Puede que haya llegado el momento de que las palomas israelíes acepten esta consigna. Ahora que los palestinos han aceptado, según el acuerdo de Oslo, que haya un sector judío en Hebrón, dejemos que las palomas las renueven. Dejemos que las palomas reemplacen a los discípulos del rabino Kahane y a los seguidores del rabino Lebinger con un tipo diferente de colono judío. Dejemos que los israelíes partidarios de Paz Ahora, los grupos ortodoxos pro paz, el movimiento religioso blando se presenten voluntarios para turnarse en habitar el barrio judío de Hebrón y para dirigir las oraciones de los judíos en la Tumba de los Patriarcas. Dejemos que este nuevo tipo de colonos reemplace a los opresivos ultraextremistas que recorren la ciudad buscando jaleo. Puede que ese experimento sea la verdadera forma de ser pionero, los pioneros de la coexistencia pacífica. Ese experimento puede funcionar siempre y cuando, por supuesto, los palestinos de Hebrón también estén dispuestos a cerrar el Libro de la Muerte y a abrir el Libro de la Vida. "

Hebrón y la luna.

Ya fue distinguido por Catalunya en el 2004 junto al poeta palestino Suri Nusseibeh, y ahora se le ha otorgado el premio Principe de Asturias de las Letras, un buen pretexto para tornar a leerlo.

Amos Oz, escritor.

Te quiero Diego


Por Osvaldo Soriano
Es una bendición de Dios haber visto al jugador y recibir al héroe en el cielo de los hombres. Tener a Diego Maradona con nosotros, poder verlo y gozarlo. Será, supongo, como haber estado en la primera fila escuchando a Gardel. Todo se ilumina, el mundo gira en torno al astro que pisa la pelota, la acaricia, la hace del tamaño que quiere: grande para que la vea Caniggia, chiquita para esconderla hasta que lleguen los otros. Más admirable que nunca por épico, por agigantar el fútbol entero (...)Esperábamos este partido como si fuera a revelarnos un enigma que éramos incapaces de resolver. Umberto Eco nos llamó voyeurs y depravados sexuales, pero qué importa si ayer Maradona no tenía sexo, a nadie le importaba si el que jugaba era Caniggia o su mujer siempre que nos dejaran mirar por esa ventana indiscreta que es la pantalla. Todos queríamos ver, también Eco que dejó la semiología e hizo un escándalo en el hotel porque no le funcionaba el control de la tele. Sesenta mil aparatos compramos los argentinos en estos días. Algunos, por cábala, respetaban las marcas que tenían en el ochenta y seis, otros tiraban por la ventana los cacharros que emitieron la desdichada final del noventa.Conozco un tipo que vio salir humo de la caja boba cuando Maradona marcó su gol contra Grecia y en la desesperación le tiró un balde de agua. Le cobraron precio vil por la reparación. Están los tipos que van a mirar a los bares. Solitarios que necesitan apoyo moral, una caña, un whisky, algo que les conjure la angustia. A quién no le pasó alguna vez. Están las parejas que se encierran en los hoteles de paso si les aseguran que entre las porno depravadas dan el partido de la Argentina. Ahí no hay chicos ni abuelos que molesten, nada más que el erotismo de Maradona (...).La víspera, para tranquilizarnos, apareció de nuevo la invicta sonrisa de Carlos Gardel. Ese sí que sabía cómo morir, cómo irse para estar siempre al lado nuestro. Es gracias a él que los franceses nos reservan ya un lugar en la ciudad de Toulouse para el noventa y ocho, en el último Mundial del milenio. Al cantar el gol de Maradona, Víctor Hugo había exclamado: ¡Está vivo, Gardel está vivo! y le abría a Diego su trono inmortal. Era hoy que el Pelusa iba a empezar a ocuparlo, a sentir en carne propia cómo queman las eternas antorchas de San Martín en la Catedral y deBelgrano en Santo Domingo (...).Todo eso fantaseábamos mientras salían a la cancha sin imaginarnos que iba a ser tan lindo, tan emocionante. Maradona vuelve a asombrar al mundo: porque remontó la desdicha, la pálida, la mala leche, el cansancio propio y ajeno. Hoy los diarios y las televisiones del mundo están rendidos a sus pies. Pensar que hubo quienes festejaron con champagne el día que anunció su retiro. Menos mal que Diego supo canalizar su rencor, imponerse a la envidia, ganar una apuesta consigo mismo (...)La fuerza interior de Maradona no tiene parangón en este país. Por eso nos cuesta entenderlo. Y no hablo sólo de fútbol. Sabe que la antorcha se gana con genio pero sobre todo con esfuerzo: ahora sí, grande, tormentoso, imponente, se convierte en un ejemplo de vida: las que pasó y cómo llegó a imponerse a sí mismo, sólo él lo sabe. Y es posible que nunca pueda explicarlo. Maradona supo que algunos habían brindado por su caída y eso en lugar de matarlo lo resucitó. En tiempos de minimalismo y hombres mediocres, parece una leyenda, el personaje de un cuento de hadas, tiene el aire del tipo que cree en la gesta y el amor a una causa.

Galaxia Galeano


Por Sandra Russo
Galeano es conocido como Galeano, y rara vez se pronuncia su nombre de pila. No hay otros Galeano en la vida pública, así que uno no debe estar aclarando que se trata de Eduardo y no de otro. Y ese accidente de la realidad hace que Galeano sea nombrado sólo por su apellido que, yo creo, para muchos suena como el nombre de un planeta.
Leí hace poco que decía John Berger que cuando un escritor tiene un estilo fuerte y depurado, lo que dice y cómo lo dice no pueden separarse. Hay una cópula entre forma y sentido cuando el escritor hace del estilo lo mejor y lo más difícil que se puede hacer con él: construir un mundo.
Si uno menciona el estilo de Galeano, los interlocutores, y ni siquiera hace falta que lo hayan leído, comprenden que uno habla de textos transparentes y oscuros al mismo tiempo, muy cortos, casi sin músculo: Galeano trabaja con las palabras como huesos. Las elige quizá sin elegirlas, no sé cómo es su método de trabajo, pero probablemente Galeano se haya ido conociendo a sí mismo a medida que les sacaba palabras a los textos después de haberlos escrito. Probablemente ese ejercicio de desmalezamiento en sus textos le haya venido de una necesidad estética y al mismo tiempo ética. Dejar el hueso de la palabra, el hueso chupado y lavado, el hueso con el sentido último de la palabra, aquello que la palabra no puede dejar de ser: es a través de esa operación de máxima limpieza que la prosa de Galeano es generosa; muestra hueso de palabra para que en los ojos de quien lo lee florezca espléndida la carne. Galeano no busca lectores: busca con quién tomar su comunión. Y estoy segura de que aunque ésta sea una palabra que tiene enagua católica, Galeano comprenderá a qué me refiero. Del hueso de la palabra comunión necesitamos todos agarrarnos, antes que nada, para entrar en el universo Galeano.
En ese universo hay olores y climas y conversaciones a veces sin sentido, como de parábola china, que lo dejan a uno desacomodado. Hay viejos y mendigos, pobre gente que sin embargo no se autocompadece y es protagonista, muchas veces, de historias mágicas, aunque la magia del universo Galeano tiene poco que ver con magos que convocan palomas. Esta magia que sobrevuela a las criaturas vulnerables de Galeano es de otro orden. Quizá del orden de la justicia. O de la libertad.
Su mirada concentrada en la América pre o poscolombina, su mirada concentrada en la guerra de Irak. Dos escenarios y tiempos completamente distintos, y no obstante qué placer encontrar esa misma mirada, atenta siempre a los detalles que nos narran la verdadera historia.
Sus textos breves, o sus textos brevísimos, no hacen más que profundizar el estilo que nombra su apellido. Los huesos de las palabras pesan mucho, y a veces no le hacen falta más que tres o cuatro líneas para crear una situación completa, con pasado, presente y futuro, con perspectiva y foco, con ideología, con piedad o con rabia.
Si algo puede afirmarse de Galeano es que de los escritores de su generación y de varias otras, es el que más ha esculpido la palabra. Las ha tomado de a una. Homeopáticamente, quizá para devolverles, con muchos anticuerpos, el sentido que les fue arrebatado por el tiempo, claro, pero sobre todo por el poder.
En ese sentido, el trabajo político que ha hecho Galeano con las palabras todavía está por reconocerse. Alguna vez se tendrá en cuenta, al hablar de él, que además de ser un escritor magnífico, Galeano jamás ha dejado de escribir una línea sin operar sobre el lenguaje y desenmascararlo, sin liberar para sus lectores las palabras que eran rehenes de otros significados.

martes, junio 26, 2007

Yo estuve ahi




en el legendario programa de Pergolini Cual es???? habia una seccion q se llamaba Yo estuve ahi


entonces se comentaba un concierto q se hubiera hecho en bs as o en otro punto del pais y se contaban anecdotas, la gente llamaba y agregaba las suyas y como era en vivo se hacia un pequeño reportaje entrañable y divertido.Invariablemente las respuestas terminaban haciendo referencia a la entradaEra el pasaporte veras, si estuviste...pero tenes la entrada?


se veneraba , se mostraba con orgullo se conservaba con el paso del tiempo era el mejor testigo.


yo estuve ahi


y las anecdotas para hacerse de las entradas a los recitales dificiles


era otro tiempo


las entradas no se vendian en bancos ni por telefono


habia q hacer colas, viajes para consegurilas algunos venian de paises vecinos, mil etceteras


las entradas q tengo de barcelona se van borrando para mi espanto de un año para otro y a veces en menos tiempo!


y eso que......yo estuve ahi!!!!!

domingo, junio 24, 2007


–¿De dónde viene tu pelea con Pergolini? –De ninguna parte. Eran los tiempos en que Pergo se buscaba enemigos para trascender. Terminé yo y agarró a Tinelli. Gracias a Dios terminamos ahí. Igual, siempre digo: prefiero mil Pergolini, como mil Jimi Hendrix... a cuatrocientos grupos... ¡¡¡ABBA!!!
de Pettinato sobre Pergolini

“De música ligera”, de Soda Stereo
Por Gustavo Cerati
Mis padres tenían una caja de discos que se llamaba “Clásicos ligeros de todos los tiempos” donde había música de películas, obras clásicas y de todo, mezclando Mozart con Ennio Morricone. Esas palabras me habían pegado mucho y a mí me quedó sonando siempre la frase de “clásicos ligeros”. ¡Todo el tiempo vuelvo a lo que hacía cuando era chico! Es un momento en el que salieron muchísimas cosas: ideas musicales, yeites con la guitarra y cosas que ahora no se me ocurriría hacerlas. Por otro lado, había participado en el disco Conga, de Daniel Melero, tocando en un tema que se llamaba “Música lenta” que decía: “serán los efectos de la música lenta”. Y fue como una especie de respuesta velada, porque me impulsaron esa misma canción y los efectos de la música lenta. Después me acordé de los clásicos ligeros y de la música ligera, y empecé a escribir sobre lo que significaba un poco la idea del pop. Por un lado, no podés zafar de ello y siempre está bueno escuchar una canción así, donde no tenés ni qué pensar, porque simplemente está y te arrasa. Por otro lado, no es que te quede tanto, sino que es sólo un momento en la vida. Fue uno de los temas más instantáneos que tuvimos con Soda Stereo. Fue llegar a la sala, empecé a tocar el riff, y salió. Musicalmente, lo creamos los tres. La letra la escribí ahí mismo, no entera, pero parte sí. La mayoría de las veces la motivación para escribir, la inspiración, te sale de la misma música. La misma música tiene los ingredientes necesarios a la letra, hay algo de lo que me está hablando la música. En este caso era lo más liviano y lo más pop que podía imaginar, era como una canción que había estado guardada durante mucho tiempo ahí. Lo primero que siempre escribo es el estribillo, que aquí fue: “de aquel amor de música ligera”. Después habla de la música en sí: “ella durmió al calor de las masas y yo desperté queriendo soñarla”. ¡Es eso, es la música hablando! Entre nosotros sentíamos y sabíamos que ese tema iba a reventar. A veces lo sentís eso. Y por la forma tan instantánea en que salió fue como si la hubieran tocado diez mil grupos antes. Quizás no fue así... ¡la tocaron diez mil grupos después!

“Una casa con 10 pinos”, de Manal
Por Javier Martinez
¡Esa casa existió! Era de un amigo mío que es un artista plástico, Roy Macintosh, un muchacho que paraba con nosotros en el bar La Perla, en Corrientes y Montevideo. Era uno de los lugares donde me encontraba con la bohemia artística. Recuerdo que un día estábamos ahí y apareció Marcela Pascual, la compañera de Tanguito, con Roy. Vinieron y dijeron: “Vamos a la casa que alquilamos en Monte Grande, los invitamos a todos”. En la mesa estábamos una banda de amigos: Tanguito, Pappo, yo y un montón de gente más. Y nos fuimos a esa quinta hermosa que habían alquilado, que tenía la entrada en diagonal por la esquina, con 5 pinos de cada lado: ¡era una casa con diez pinos! Tenía una hectárea de parque, así que había rincones de sobra. Eramos un grupo de artistas y estábamos todos solitos por ahí pintando, escribiendo o haciendo música, y después nos juntábamos todos en la casa. Yo me fui con mi guitarra abajo de un árbol, me llevé un vinito y, mientras lo tomaba, me puse a escribir la canción solito, tranquilo. Ahí terminé de escribir la letra, porque ya tenía la forma, estructura de acordes y melodía más o menos hecha. Tiene una influencia musical de las baladas de Otis Redding, como “Sentado en el muelle de la bahía”, que siempre me impresionaron mucho. Comencé con la primera frase: “Una casa con diez pinos, hacia el sur hay un lugar”, describiendo la situación. La canción es la reivindicación del tipo urbano que está un poco saturado de la ciudad y de respirar humo, que va un día al campo y se enamora del verde, redescubre lo que significa respirar oxígeno y tomar agua. Digamos que es una reivindicación bucólica. Esa noche que la terminé, nos guardamos adentro de la casa alrededor del hogar, porque era invierno, y después de cenar todo el mundo se mostró lo que había creado. Los pintores nos mostraban sus telas, los que escribían sus textos, sus poemas o prosa, y los compositores mostrábamos nuestras canciones. El tema les encantó. Fue una gran experiencia. Siempre les voy a agradecer a Marcela y a Roy por haberme invitado. Nunca había estado en un grupo de artistas que conviven en una casa y crean todos juntos. Se genera un espíritu de acumulación y una energía redoblada. Fijate que los grandes movimientos artísticos nacieron de grupos, y ésos son los que cambian la historia. El grupo de gente que se conformó en La Cueva fue producto de varios compositores y cantautores. Un tipo no crea nada, ¿viste? En la historia están las grandes figuras, pero si Julio César atravesó el Rubicón fue porque estaba el ejército atrás. Si dice “¡Vamos!” y atrás no hay nadie, por más Julio César que sea, ¡no pasa nada! Es así.

Sin documentos”, de Los Rodríguez
Por Andres Calamaro
La canción nace en Madrid. Tal vez la hice en una casa de la calle Martínez Campos o quizás en la sala de ensayo de la calle Tablada número 25, donde está filmada la película de Almodóvar Laberinto de pasiones. Los documentos, por ejemplo la cédula de identidad, son parte de nuestra cultura y de la idiosincrasia policial. Para los de mi edad está relacionado con la persecución y la represión, era un asunto bastante heavy con la policía, y lo sigue siendo. Además, para los extranjeros en Europa también es importante: la mitad de Los Rodríguez estábamos indocumentados. Estábamos conquistando España sin documentos, lo cual era divertido. Pero la letra es estrictamente sentimental. Es otra estúpida canción de amor, indudablemente. Es el varón frente a la amplitud del corazón latiéndole. La constante de esa letra parece ser el insomnio, el romance, una idea vacía y el paso del tiempo. Muchas veces se piensa que una canción es letra y música, pero en realidad, son muchas más cosas... Aunque la música y la letra parecen balanceadas, creo que hay otras cosas que la hacen un poco más importante, como el fervor y un buen título. “Sin documentos” tiene esa particularidad: el pueblo las pudo cantar con el brazo en alto. Otra estrategia es el intervalo, el primer acorde es un Sol Menor muy sencillo y yo empiezo a cantar en un Re, en la quinta... ¡Cómo suena esa distancia! Es lo mismo que en “Mil horas”, “Días distintos” y “Para no olvidar”. El mismo intervalo, el mismo tono. Me parece que deliberadamente estaba usando cosas de “Mil horas” diez años después, para ver si podía repetir esa sensación triunfal.

“El tren de las 16”, de Pappo’s Blues
Por Pappo
Resulta que estaba en Inglaterra, en la estación Victoria de Londres. Ahí conocí a una chica. Yo iba caminando en la misma línea que ella, pero enfrentados. A medida que avanzábamos, ni yo quería dejarla pasar, ni ella a mí, entonces nos chocamos. Me tendría que haber corrido porque era una dama, pero me quedé y la mina se quedó, y me miró y la miré... y nos dimos un beso. ¡Y automáticamente pasamos a ser novios! Nos conocimos, la piba se enamoró de mí, ¡y hasta llegué a ir a la casa a pedirle la mano a la madre para que nos casáramos! Después de tres meses de noviazgo, me llamaron para hacer una gira y tuvimos que separarnos. En ese momento no podía quedarme en Inglaterra y estar con ella, ni tampoco la podía llevar. El problema era la edad. Ella vivía con sus padres y yo tenía que irme, ¿cómo les decía a sus viejos que se iba a ir de su casa por un mes con un músico de rock y encima argentino? ¡Ni en pedo! ¡No la dejaban ir! La despedida fue en el mismo lugar donde nos habíamos conocido: la estación Victoria. Ahí, llorando, me dio un anillo con un diamante que le había regalado la abuela. Estaba enamoradísima. Con el tiempo volví a Inglaterra y la busqué por todos lados; pero no estaba, no la vi más. Después me arrepentí de haberme ido. Hubiera dejado todo y me hubiera quedado. Pero, en el fondo, ser músico es tener que dejar todo de lado para seguir. Mi amor por la música era tan grande... que me tuve que ir. El tema lo hice en un estudio de Buenos Aires, cuando grabé Pappo’s Blues 2. Escribí “Yo sólo quiero hacerte el amor” porque me acordaba de que era algo que habíamos hecho con ella. La canción también dice: “Pero tengo que dejarte otra vez”...

“No te enamores nunca de aquel marinero bengalí”, de Los Abuelos de la Nada
Por Cachorro Lopez
A Miguel Abuelo le encantaba esta canción porque era súper loca y delirante. La hicimos en Buenos Aires, al principio de Los Abuelos de la Nada, en un momento increíble y muy dorado de la música argentina. La inicié yo con la estrofa que decía: “Señor santo del cielo, ¿dónde pusiste la cruz?” y se la mostré a Andrés Calamaro, que compuso un estribillo que es buenísimo, que repetía: “No te enamores no, no te enamores nunca”. A Miguel le gustó y yo le dije en broma lo de marinero bengalí, boludeando nomás, porque entre nuestro grupo de amigos jodíamos siempre con marineros gays. De hecho, Charly habla en “Bancate ese defecto”, que es de la misma época, de “marineros maricones embolsados bailan la danza de la inteligencia”. El grito de “¡Marilú!” es otra joda de entrecasa. Miguel después terminó esa letra increíble y Gustavo Bazterrica compuso el riff de guitarra que abre el tema. Por eso lo firmamos entre todos. Fue lo más grupal que hicimos, porque en general trabajábamos mucho cada uno por nuestra cuenta. Fue el primer hit y la primera canción que grabamos. Fue muy emblemática.
Los genios son como los truenos: van contra el viento, asustan a los hombres, limpian el aire./ Lo establecido ha inventado numerosos pararrayos./ Y resulta. Sí, vaya si resulta; y resulta que la próxima tormenta será aún más seria."

sábado, junio 23, 2007




Otras imágenes

Klaus Kinski (18/10/1926 - 23/11/1991) fue un famoso y controvertido actor de ascendencia polaca, muy vinculado al director Werner Herzog y considerado como la última gran estrella del cine alemán.
Su auténtico nombre era Nikolaus Karl Günther Nakszynski. De padres polacos, nació en Sopot, Ciudad libre de Danzig y murió en Lagunitas, California.

Klaus adicto al sexo,irascible, obsesivo, brillante mantuvo una relación de amor -odio con Herzog al punto a cada uno llego a planear la muerte del otro, aunque el director plasmo en su pelicula Mi enemigo íntimo la irresistible atraccion que tuvieron , ya que juntos hicieron peliculas memorables pero separados sus respectivas carreras no fueron tan entrañables.
Sus peliculas ya son clásicos dificiles de olvidar,Fitzcarraldo, Cobra Verde, Aguirre o la ira de Dios todas ellas de personajes reales por quien Herzog sentia veneración y que rescató del olvido
injusto de la historia.

viernes, junio 22, 2007



Los Rolling Stones se han reconciliado esta noche con el público español, que no ha llenado las 50.00 localidades del Estadio Olímpico de Barcelona, una imagen que se ha repetido en sus últimos conciertos. La mítica banda ha salido al escenario poco después de las diez de la noche ante la ovación de decenas de miles de gargantas. Mick Jagger, con una americana roja y Keith Richards, con una chaqueta brillante y un bigote testigo de su reciente participación en la última entrega de Piratas del Caribe.

Con ganas de agradar desde el primer momento, Jagger ha saludado a Barcelona, Cataluña y España, ha dialogado con el público en catalán y castellano, y ha pedido disculpas por las suspensiones de los conciertos del pasado año.
Un escenario futurista, combinación de un decorado de Metrópolis, del Guggenheim de Nueva York o de un moderno edificio de la City londinense, ha albergado un espectáculo que ha comenzado a lo grande, con fuegos artificiales y, como en los mejores tiempos, con los acordes de su clásico Star me up.
Más de doscientos años suman los componentes de la banda. Por eso, no es extraño que entre el público se pudieran encontrar hasta cuatro generaciones, desde los sesentones que descubrieron a una banda que surgió a la sombra de los Beatles, pero que le ha sobrevivido más de treinta años, hasta los veinteañeros recién llegados.
Unas dos horas ha durado el concierto en el que temas históricos de los Rolling Stones han primado sobre los de su último trabajo discográfico, A bigger bang, un álbum que los especialistas consideran uno de sus mejores discos de los últimos veinticinco años, muy superior a títulos como Undercover, Dirty Work o Bridges to Babilon.
Clásicos y homenajes
Tras Star me up, los Stones han atacado algunos temas de sus viejos álbumes, como Let's spend the night together, Rocks off y Midnight Rambler, ésta última con un Jagger armónica en mano, alternando con canciones de su último disco como Rouge justice o Streets of love.
No han faltado homenajes como I'll Go crazy, un tributo al desaparecido James Brown, en el que Jagger ha compartido poderío vocal con Lisa Fischer, ni las dos canciones que siempre canta Richards con su inconfundible voz rota, en este caso el blues You got the silver y I wanna hold you.
En el último tercio del concierto los Stones han ofrecido a un público entregado clásicos de su discografía como Miss you -en éste la banda se ha desplazado al centro del estadio sobre un escenario móvil como en una alfombra voladora-, It's only rock'n Roll y Honky Tonk Women.
Los Rolling han guardado para la traca final Simpathy for the devil, Jumping Jack Flash, Brown sugar y Satisfaction. El tour continúa. Al concierto de esta noche, sexto que los Stones ofrecen en Barcelona desde 1976, seguirán los de San Sebastián, Madrid, y El Ejido, en Almería. La gira europea concluirá el 26 de agosto en Londres.

jueves, junio 21, 2007

miércoles, junio 20, 2007


La Quebrada de Humahuaca es inaprensible para el ojo del visitante. Un pueblo como Huamahuaca lo es, así fijado en el tiempo y el espacio, una perfecta postal de tonos ocres. Uno puede ir y volver a la Quebrada, admirar una y otra vez tanta belleza distinguible de lo conocido, pero nunca alcanzará a capturarla del todo. Los ojos del que llega siempre serán extranjeros, extrañados; tanto más si son los de esos visitantes que pretenden no serlo, en ese gesto siempre patético del disfrazado. El oído del visitante, en cambio, es capaz de captar algo de todo ese paisaje inaprensible; puede guardarlo en la memoria como una presencia cierta, verdadera. La música tiene esa virtud poderosa: la de tender puentes, y hasta hacer desaparecer distancias. Ricardo Vilca fue uno de los que ofrecieron, desde la Quebrada, algunos de esos puentes posibles. Refinada y típica a la vez, sabia, podría decirse, jamás domesticada, su música fue para muchos una forma de descubrir, conocer y admirar el paisaje quebradeño. Ricardo Vilca falleció ayer a los 54 años, tras sufrir una neumonía que derivó en complicaciones hepáticas. Su música seguirá contando y cantando a la Quebrada más allá de las fronteras regionales, aun cuando el mismo autor no quiso, no supo o no pudo dejar Humahuaca para encarar lo que hoy se conoce como carrera artística.
Entre los puentes que tendió Ricardo Vilca están los que llegaron a los más jóvenes junto a la música de Divididos o de León Gieco. Los primeros incorporaron, no bien lo descubrieron, su tema “Guanuqueando” (que Vilca había compuesto en honor a su amigo, el instrumentista Carlos Guanuco), invitándolo a tocar con ellos en varias ocasiones. Gieco le puso letra a su “Plegaria de sikus y campanas”, con un nuevo nombre, “Rey mago de las nubes”. En Humahuaca, y en ocasiones especiales como la fiesta del Tantanakuy, a Vilca lo hacía feliz mostrar esta obra con las campanas de la iglesia principal de su pueblo, las mismas que, según explicaba, influían determinantemente en la musicalidad con la que parecen nacer dotados todos los lugareños, que “escuchan y aman este sonido desde la panza de las guaguas”, según decía Vilca, en el tono bajo de su voz.
Hijo de un empleado del ferrocarril que fue maquinista de una locomotora a vapor, Vilca fue incorporando a su música los sonidos que lo rodeaban. El viento y el silencio profundo de la Quebrada, el vuelo de las aves y el andar de las llamas, y también las campanas de la plaza, o el tren que llevaba a su padre, suenan en su música. Por eso hizo canciones como “El último tren”, que llevan el sonido de la máquina en marcha. “En la Puna cada ruido merece su atención. Yo los escucho, me inspiro y los musicalizo”, explicaba en una entrevista a este diario. También supo incorporar la música clásica, que amaba y admiraba: en su “Homenaje a Bach”, por ejemplo, hizo sonar y bailar a Johann Sebastian en plena Puna.
Compositor, cantante, guitarrista, Vilca fue también maestro de música, un oficio que, ejercido en lugares como Humahuaca o Tilcara, lo transformó en maestro rural, y en San Salvador de Jujuy lo llevó al conservatorio. Tenía “estrategias” para enseñar. Entre otras, el Himno Nacional y “Aurora” en ritmo de carnavalito. “A los alumnos no les gusta cantar el Himno tradicional. Se aburren. En cambio así lo cantan, aprenden y se divierten”, explicaba. Contaba que su música también se había nutrido de su labor docente. Todos los domingos, religiosamente, actuaba en la Casa del Tantanakuy de Humahuaca, “un honor para el lugar”, tal como lo recuerda con agradecimiento el músico Juan Cruz Torres, coordinador de ese centro cultural.
Antes de hacer su propia música, Vilca tocó en conjuntos como Sonido Libre, donde abundaba la cumbia. Con el grupo Ricardo Vilca y sus Amigos grabó los discos Música del Altiplano. La Magia de mi raza (1993), Nuevo día (2000) y Majada de sueños (2003). Películas de distinta calidad también llevan su música, que en ocasiones termina siendo un paisaje más verdadero que el de esas imágenes consumidas por extranjeros con ganas de exotismo en museos de la Recoleta: Río arriba, de Ulises de la Orden (que sigue en cartel en el Malba); Una estrella y dos cafés, de Alberto Le-cchi; El destino, de Miguel Pereyra, que se estrena el próximo jueves. Entre los reconocimientos oficiales figura el que en 1983 recibió de la Unesco, por su contribución cultural a la Quebrada.
El municipio de Humahuaca declaró tres días de duelo con la bandera a media asta e invitó a un cese de actividades en el sector privado para despedir hoy los restos del músico. Ayer, mientras el sol se ponía, los amigos músicos de Vilca (los integrantes del grupo Ricardo Vilca y sus Amigos, pero también todos los músicos de Humahuaca, que, se sabe, son muchos) esperaban la llegada de los restos desde San Salvador de Jujuy, donde Vilca había sido internado hacía dos semanas. Iban a despedir al amigo con su música, transformando la pena en un baile compartido.

martes, junio 19, 2007


P. Husos e Hilos, ¿qué quiere significar con una y otra palabra?
R. Los husos son parte de una geografía mental, lo que visualmente corresponde a cada estado de ánimo. Los veo como un haz de fibras y cada una de ellas es un hilo mental. Podemos saltar de un huso a otro según cambien los estados de ánimo, y al cabo del día, vamos cambiando y saltamos de uno a otro.
Chantal Maillard
poeta.

jueves, junio 14, 2007


Sobre el genio.......
The freewheelin Bob Dylan' (1963).
- 'Bringing it all back home' (1965). -
'Highway 61 revisited' (1965).
- 'Blonde on blonde' (1966)
- 'John Wesley Harding' (1968).
- 'The basement tapes' (1975).
- 'Blood on the tracks' (1975).
- 'Desire' (1976)
- 'Biograph' (1985).
- 'Modern times' (2006).
Quique González. "Escribí unos versos sobre él, para una canción de mi próximo disco: 'Resucité de nuevo oyendo Modern times, / ¿cómo ha podido hacer algo tan bueno? / Ya podemos ir a dormir, compañero".

miércoles, junio 13, 2007


Bob Dylan

la mejor noticia del dia
bob dylan premio principe de asturias
el faro de una generación
mito viviente
un profeta que buscaba respuestas en el viento
"nadie es libre hasta los pájaros estan encadenados al cielo"
y nosotros a tu talento, maestro.


No fue un genocidio que haya ocupado demasiadas páginas en la prensa internacional. Tampoco ha merecido, como Hiroshima y Vietnam, la producción de Hollywood. No obstante, el 6 de noviembre de 1975, El Aaiún -la capital de una antigua colonia ibérica ubicada en el Sahara occidental- fue rociada con napalm y bombas de fósforo blanco, en una operación militar conjunta de Marruecos y Mauritania, con el consentimiento silencioso de España, su histórica "protectora". La operación, que se recuerda desde el lado marroquí con el nombre de la "Marcha verde", devastó casi por completo al pueblo saharaui. Desde entonces, replegados en la hammada , la parte más inhóspita del desierto argelino, los saharauis (que se diferencian de otras tribus nómadas por su organización social y cultural, en la que predominan las mujeres) sobreviven en campamentos de refugiados, a la espera de un referéndum internacional que les otorgue el derecho a la autodeterminación.